Entre Cataratas y Palmeras

Viaje por el corazón de Norteamérica + descanso en Riviera Maya ¿Os imagináis recorrer las calles donde se toman las decisiones que cambian el mundo? ¿Pasear por Central Park al atardecer, con el skyline de Nueva York de fondo? ¿Sentir la bruma de las majestuosas Cataratas del Niágara en la cara mientras reís juntos? Y como broche final, relajaros en las playas paradisíacas de la Riviera Maya, disfrutando de la tranquilidad, el sol y mil actividades pensadas para todos los viajeros. Este no es un viaje cualquiera. Es una aventura diseñada para viajeros y aventureros, donde cada día está lleno de momentos inolvidables, donde los peques aprenden jugando y los mayores redescubren el mundo a través de sus ojos. Una experiencia para crear recuerdos imborrables, conectar con otras familias y volver a casa más unidos que nunca. Este viaje no se mide en kilómetros… se mide en emociones, en momentos únicos que os unen, en las historias que contaréis una y otra vez en casa. Es un recorrido pensado para vosotros: viajeros, que queréis vivir experiencias reales, emocionantes y seguras.

Este es el momento. Esta es la aventura. Y os está esperando.

Día 1 | España – Washington D.C.  El inicio de una gran aventura en familia. Hoy empieza algo grande. Os despedís de España con una maleta cargada de ilusión y aterrizáis en Washington D.C., capital del poder mundial. Una ciudad majestuosa os da la bienvenida con sus bulevares verdes y monumentos imponentes. El traslado al hotel será el primer momento de descanso antes de comenzar esta increíble historia que vais a escribir en familia.

Día 2 – Tras las huellas de la historia Despertar en Washington es como entrar en una película. Tenéis el día libre para descubrir esta capital majestuosa, ideal para disfrutar en familia. Pasead por el National Mall, donde el Monumento a Lincoln, el obelisco de Washington y el Capitolio os esperan como guardianes de la historia. Entrad en los museos Smithsonian, gratuitos y fascinantes, perfectos para niños curiosos. El Museo del Aire y el Espacio o el de Historia Natural son auténticos tesoros. Y al atardecer, sentaos frente al Reflecting Pool para contemplar uno de los paisajes más icónicos del país. Un día para aprender, emocionarse y compartir en familia.

Día 3 – De la historia al ritmo urbano de Nueva York  Hoy el viaje da un giro vibrante. Subís al tren con destino a Nueva York y, tras un cómodo trayecto, llegáis a la ciudad que nunca duerme. Desde el primer instante, el bullicio, las luces y la energía os envuelven. El check-in en el hotel da paso a una tarde libre perfecta para explorar Times Square iluminado o dar un primer paseo por la Quinta Avenida. Cada rincón es una postal, cada momento, un recuerdo que empieza a cobrar vida.

Día 4 – Sueños a lo grande entre rascacielos y parques La ciudad os pertenece. Podéis comenzar el día con una caminata o un paseo en bici por Central Park, donde el bullicio desaparece entre lagos y ardillas. Visitad el Museo de Historia Natural, uno de los favoritos de las familias. Recorred la Quinta Avenida, entrad al Rockefeller Center y subid al Top of the Rock para contemplar Manhattan desde las alturas. Al caer la noche, una cena en Ellen's Stardust Diner convierte la velada en un espectáculo musical. Un día lleno de momentos para soñar despiertos.

Día 5 – Descubriendo los mil rostros de Nueva York Hoy podéis adentraros en los barrios más característicos: el arte del Soho, la autenticidad de Chinatown o la historia de Harlem. Os recomendamos coger el ferry gratuito a Staten Island para ver de cerca a la Estatua de la Libertad. De regreso, una caminata por Dumbo con vistas al puente de Manhattan es perfecta para capturar fotos inolvidables. Nueva York es diversidad, color y pasión. Aprovechad cada instante, porque cada rincón tiene una historia que contar.

Día 6 – Rumbo al rugido de la naturaleza Hoy dejáis atrás los rascacielos para adentraros en la fuerza de la naturaleza. El tren os lleva a Niagara, NY, donde las famosas cataratas os esperan. Al llegar, sentid la bruma en el aire, escuchad el rugido del agua a lo lejos y preparaos para una experiencia impresionante. El hotel os recibe para descansar, pero la emoción se respira en el ambiente. Mañana, el espectáculo está garantizado.

Día 7 – Frente a la maravilla del Niágara Un día para recordar siempre. Cruzad al lado canadiense y contemplad una de las mayores maravillas naturales de Norteamérica: las Cataratas del Niágara. Subid al barco Maid of the Mist para vivirlas de cerca, o explorad los túneles escénicos desde el interior de la roca. Si preferís algo más relajado, pasead por Queen Victoria Park y disfrutad de las vistas. Una jornada donde la naturaleza os deja sin palabras.

Día 8 – Toronto, la joya urbana del norte El viaje sigue hacia Toronto, una ciudad moderna y multicultural. Pasead por su zona portuaria, descubrid el bullicioso St. Lawrence Market y haced una parada obligatoria frente a la Torre CN. Si viajáis con niños, el Ripley’s Aquarium es una joya. En cada rincón, Toronto sorprende por su mezcla de arquitectura, naturaleza y vida urbana. Un día para disfrutar de la ciudad a vuestro ritmo. 

Día 9 – Del norte al paraíso  Hoy dejáis atrás los paisajes urbanos para aterrizar en el paraíso. Desde Toronto voláis a Cancún y, tras un corto trayecto por carretera, llegáis a la Riviera Maya. El azul del mar, la brisa cálida y las playas de arena blanca os reciben con los brazos abiertos. El hotel se convierte en vuestro refugio ideal para comenzar la última parte del viaje: relax y aventura en un destino que lo tiene todo.

Día 10 – Primer encuentro con el Caribe Hoy el cuerpo os pide descanso. Aprovechad para relajaros en la playa, disfrutar de las piscinas del hotel o simplemente contemplar el mar. Si os apetece algo de acción, probad alguna actividad acuática o acercaros a Playa del Carmen para una tarde de compras y paseo. El Caribe os abraza y os invita a desconectar del mundo.

Día 11 – Naturaleza y cultura  Os recomendamos visitar Xcaret, un parque natural espectacular donde nadar en ríos subteráneos, ver fauna autóctona y disfrutar de shows culturales. Una experiencia que combina diversión y aprendizaje. También podéis elegir Xel-Há si preferís un parque más acuático, ideal para todos. La Riviera Maya tiene la fórmula perfecta para vivir la aventura sin renunciar a la comodidad.

Día 12 – Un viaje al pasado entre ruinas y playas Hoy tenéis la opción descubrir la magia de la civilización maya. Tulum os espera con sus ruinas frente al mar, combinando historia y paisajes de ensueño. También tenéis la opción de visitar Cobá, donde podréis subir una de las pirámides más altas de la región. Un día donde los niños se sentirán como auténticos exploradores y los adultos disfrutarán de una experiencia cultural única.

Día 13 – Hasta pronto, paraíso Aprovechad las últimas horas para un paseo junto al mar, una comida frente a la playa o simplemente cerrar los ojos y grabar en la memoria todo lo vivido. El traslado os lleva al aeropuerto y, con la maleta llena de recuerdos y el corazón latiendo fuerte, iniciáis el vuelo de regreso a casa.

Día 14 – Regreso con el alma llena de momentos Aterrizáis en España tras un viaje que ha sido mucho más que turismo. Ha sido una experiencia que ha unido, que ha emocionado y que ha dejado huella. 

Una aventura inolvidable por Norteamérica y el paraíso caribeño: el viaje perfecto para  viajeros intrépidos Desde el corazón político de Washington D.C., donde la historia cobra vida frente al Capitolio y la Casa Blanca, hasta el bullicio y la energía única de Nueva York, la ciudad que nunca duerme, cada parada está pensada para sorprenderos y emocionaros. Pasear por Central Park, mirar la Estatua de la Libertad con los peques o recorrer barrios llenos de vida como Harlem o el Soho, será una experiencia que viviréis  como si fuerais protagonistas de una película. Y justo cuando pensáis que ya lo habéis visto todo, llegan las imponentes Cataratas del Niágara, un espectáculo natural que fascina tanto a grandes como a pequeños. Y por si fuera poco, seguimos rumbo a la vibrante ciudad de Toronto, un destino ideal para seguir explorando, donde los contrastes entre naturaleza y modernidad cautivan a cada paso.  pero aún queda lo mejor: como colofón a esta travesía, os espera la Riviera Maya, un paraíso de aguas cristalinas y arena blanca donde podréis desconectar, jugar, explorar cenotes, vivir aventuras en parques temáticos o simplemente relajaros todos juntos frente al mar. Un destino pensado para aventureros, con todas las comodidades, actividades seguras y experiencias únicas. 

Este viaje es mucho más que un itinerario: es la oportunidad de crear vínculos, reíros juntos, descubrir culturas y ver el mundo con los ojos de quienes más queréis. Viajando con otras viajeros o con personas que comparten vuestra pasión por la aventura, sentiréis que formáis parte de algo especial. No dejéis que os lo cuenten. Esta es vuestra oportunidad para vivir el viaje de vuestra vida. Diversión, seguridad, cultura, naturaleza y descanso... todo reunido en un solo viaje inolvidable.  Este viaje es mucho más que un recorrido; es una travesía llena de contrastes, emociones y momentos que se quedan para siempre. Desde la imponente historia y cultura de ciudades emblemáticas del norte de Estados Unidos como Washington D.C., Nueva York, Niagara y Toronto, hasta la explosión de vida y color que te espera en las playas del Caribe mexicano, cada etapa está diseñada para sorprender y emocionar.  Pero es en la Riviera Maya donde el viaje alcanza su punto más mágico. Aquí, el azul turquesa del mar se funde con el cielo, las arenas blancas acarician los pies y el ritmo pausado invita a desconectar de todo para reconectar con lo que de verdad importa: el disfrute, la familia, la aventura compartida. Hacer snorkel entre arrecifes vibrantes, jugar con los más pequeños en la orilla, relajarse bajo una palmera o explorar cenotes escondidos... todo en la Riviera Maya está pensado para que vivas el Caribe con todos los sentidos. Es el broche perfecto para una experiencia inolvidable. Tras días de grandes ciudades, museos, monumentos y cataratas colosales, el Caribe te abraza con calma y calidez, ofreciéndote descanso, diversión y la oportunidad de cerrar este viaje épico con una sonrisa imborrable. Ideal para familias, perfecto para viajeros que buscan mezclar lo mejor de dos mundos: la energía del norte y la magia del sur.